Ya hicimos una primera aproximación a los consejos básicos que debe seguir el novio para lucir perfecto el día de la boda. Es importante no innovar ni hacer experimentos durante ese día o los de antes, ni con el pelo ni con la piel. No conviene estrenar peinado ni hacerse un tratamiento con poca antelación porque no sabremos qué consecuencias puede tener, así que si todo el tema de cuidado personal es nuevo para nosotros nos informaremos con tiempo para que los especialistas nos marquen las pautas de cómo y cuándo hacer el tratamiento que queramos.
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Muchos son los novios que optan por hacerse una manicura y / o una pedicura. ¿Y por qué no? ¿Y qué os parece hacerla en una sesión conjunta con tu chica? Busca el aliciente que te anime a ello y verás que el resultado no te defraudará.
También puedes aprovechar la “excusa” de la boda para quitarte esos pelillos que no sientan nada bien, por ejemplo, de la nariz o las cejas, no te las depiles ni hagas nada raro, porque te vas a ver fatal (¡y tu chica seguro que también!) simplemente puedes quitarte el pelo extra que te sale.
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Otros cuidados que puedes hacerte para estar radiante en tu boda es una limpieza de cutis, un peeling químico o, también, un masaje. Te relajarás y afrontarás los últimos preparativos con otra actitud. Lo principal es que te sientas descansado y feliz.
Además, cuida tus dientes (quizá con un blanqueamiento previo a la boda) y tu pelo con algún tratamiento específico si tienes problemas de caída o de caspa, por ejemplo. No te lo cortes ni siquiera la víspera. Puedes probar a cortártelo un mes antes y si te gusta el resultado, volver a arreglártelo una semana antes de la boda porque seguramente habrá perdido la forma.
Y, sobre todo, una actitud positiva, una gran sonrisa y una ilusión máxima será lo que más te ayude a estar radiante el día de la boda y seas el novio más guapo del mundo.
