Nadie es perfecto, y lo sabemos, pero podemos acercarnos a ello. Vamos a repasar 5 aspectos que te ayudarán a serlo o que tu novia esté muuuy contenta 😉
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- Comparte todas las decisiones con ella. Es la boda de los dos, así que ayúdala en todo lo necesario. Debéis tomar decisiones juntos y vivir esto de una manera especial para ambos. No delegues todo en ella porque además de que se cargará en exceso (nos gusta, vale, pero sin pasarnos) pensará que no te hace toda la ilusión del mundo y seguro que no es así. Si os casáis por lo civil, por ejemplo, podéis escoger juntos las canciones que queréis que suenen en vuestra boda de entre todas las posibilidades existentes de música para bodas civiles.
- De lo que sea estrictamente elección tuya, hazlo tú. Quiero decir, puedes preguntarle opinión sobre unos u otros zapatos o escoger la corbata en consenso, pero ese tipo de decisiones deben ser tuyas. Así ayudarás a que ella se pueda encargar también de lo suyo propio.
- Mantén la calma. Los preparativos de la boda suelen traer en ocasiones algo de agobio y puede que hasta conflictos. No dejes que eso ocurra y apacigua el ambiente siempre que puedas. Quizá tú también estés nervioso pero ella normalmente lo estará más (no tiene por qué, pero pasa). Así que intenta racionalizar cualquier dificultad que aparezca en busca de soluciones prácticas.
- Ten algún detallito con ella. Invítala un finde antes de la boda a salir fuera de vuestra ciudad, para estar un par de días de relax sin pensar en la boda ni en nada que os angustie. Sólo vosotros y nada más.
- Comunicación. Es importante que los dos sintáis que mutuamente os hace ilusión vuestra boda, así que transmítele cómo te sientes, que te apetece mucho vivir con ella este momento, cuéntale cómo te sientes, qué te ilusiona, y qué deseos tienes para el futuro. Si no eres muy expresivo o no te sale, prueba a escribirle una carta para que la lea antes de prepararse para salir al enlace. Seguro que no lo olvidará jamás.
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