Es una manera de confirmar vuestro amor, vuestro compromiso, la fidelidad y amistad que os guardáis. La renovación de los votos matrimoniales es un acto que viene a fortalecer aquello que en su día os prometisteis, y los motivos para hacerlo son variados, o quizá ninguno excepto pasar un día lleno de emociones y felicidad.
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Antes se solía esperar a los 25 años de casados (bodas de plata) para la renovación de los votos matrimoniales, o también se puede hacer coincidir con un aniversario especial, aunque como siempre os digo nada es obligatorio y podemos hacerlo cuando nos resulte más apropiado.
La renovación de los votos matrimoniales se puede hacer en la iglesia donde os casasteis o en un sitio que sea importante para vosotros, que simbolice algo, o haya sido parte de vuestra historia de amor. Podéis leer algún texto escrito por vosotros mismos que exprese lo que habéis sentido y experimentado durante estos años de vida en común, o incluso leer los mismos de vuestra boda.
El protocolo de la renovación de los votos matrimoniales
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No es necesarios volver a vestirse con traje de novio o vestido de novia, podéis elegir un atuendo elegante pero más informal, para que estéis igualmente guapísimos pero sin tanta “opulencia” nupcial. Sin embargo, hay que elige celebrar este acto por todo lo alto, como si de otra boda se tratase. No es una ceremonia legal por lo que podéis hacerlo como más os apetezca, o si no fue posible hacerlo a lo grande el día de vuestra boda ¡éste es el momento!
Puedes incluir a tus hijos o a amigos y familiares en el acto de renovación de los votos matrimoniales. Ellos habrán compartido con vosotros los años transcurridos desde la boda y podrán hablar de cómo ha sido vuestro amor y vuestro compromiso. El maestro de ceremonias puede ser un amigo o un familiar cercano que ejerza como tal, incluso podéis elegir cómo abrir el baile con música que sea muy especial para ambos. Será, sin duda, día precioso.
