Soy de la opinión de que los detalles se deben tener a diario, pero si eres de esos chicos a los que les cuesta, y no pasa nada, quizá puedas aprovechar vuestra boda para sorprender a tu chica y demostrarle las ganas que tienes de casarte con ella. Y luego intenta hacerlo de vez en cuando… Nos encanta.
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- Escríbele una carta contándole qué significa para ti casarte, estar con ella, vuestro amor… Hay chicos muy expresivos y otros menos, y leer tus palabras, llenas de romanticismo y verdad, seguro que le hacen sentirse muy especial y feliz.
- Envíale unas flores, así porque sí, un día cualquiera. El día del enlace quizá no puedas preparar muchas sorpresas (o quizá sí, pero adelántate) así que regálale unas bonitas flores que seguro que le gustan un montón y le sacan una sonrisa. Esto también puedes hacerlo el mismo día de la boda, enviando un ramo con un pequeño texto para que le llegue al lugar donde se esté vistiendo y donde le digas cuánto la quieres y que tienes muchas ganas de verla.
- Regálale (regalaos) un finde de desconexión y relax antes de la boda. Seguro que estáis a tope con los preparativos, quizá ella esté cargando con más peso y más nervios (no por nada, las chicas somos así) así que le darás una gran sorpresa si organizas una escapada juntos. Eso sí: prohibido terminantemente hablar de la boda.
- Un domingo cualquiera ten preparado un súper desayuno para cuando ella se levante. No hace falta que lo lleves a la cama, o si quieres claro que puedes, pero simplemente que ella cuando despierte tenga todo preparado, con algo especial para comer ese día.
- Planea una cita romántica, como esas que teníais al comienzo, ¿te acuerdas? Queda con ella en un bar a tomar algo, invítala a cenar y después podéis ver una peli en casa y… 😉
- La última semana mándale todos los días un mensaje especial. De buenos días, a media mañana, algo que no suelas hacer y que vaya a sorprenderla. Por ejemplo un día un sms, otro día un whatsapp, otro día un mail, otro una notita escondida en algún lugar de la casa… Que cada día sea algo inesperado y muy romántico.
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Pero para sorpresa, la que se llevó esta novia… que sin saberlo su novio le había organizado ¡Su propia boda!
